26/02/2007

¿El 'Golfo Pérsico' en biocombustibles?

Ante creciente búsqueda de alternativas al petróleo, región en posición de liderar oferta
Por Marcela SanchezEspecial por washingtonpost.comFriday, February 23, 2007; 12:00 AM
El entusiasmo hoy es palpable entre funcionarios y ex funcionarios estadounidenses y latinoamericanos, centros de estudios regionales e instituciones multilaterales alrededor de esta tesis: La búsqueda estadounidense de alternativas al petróleo podría llevar a niveles de cooperación sin precedentes en el Hemisferio Occidental, con los beneficios estratégicos, sociales y ambientales prometidos por tanto tiempo por los promotores de la integración comercial.
Como lo explicó en su discurso sobre el Estado de la Unión el mes pasado, el Presidente Bush quiere reducir el consumo de gasolina en un 20 por ciento en 10 años, lo que requerirá 35 mil millones de galones anuales de combustibles alternativos para el 2017. Expertos en el tema coinciden que para alcanzar esa meta, Estados Unidos necesitará proveedores extranjeros de biocombustibles, particularmente etanol, el biocombustible más usado hoy en día.
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El entusiasmo hoy es palpable entre funcionarios y ex funcionarios estadounidenses y latinoamericanos, centros de estudios regionales e instituciones multilaterales alrededor de esta tesis: La búsqueda estadounidense de alternativas al petróleo podría llevar a niveles de cooperación sin precedentes en el Hemisferio Occidental, con los beneficios estratégicos, sociales y ambientales prometidos por tanto tiempo por los promotores de la integración comercial....','Por Marcela Sanchez') ;
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América Latina se encuentra en una posición única para ser el principal proveedor de etanol. A pesar de un subsidio estadounidense de 50 centavos por galón a sus productores de etanol y un arancel de 54 centavos por galón al etanol importado, productores latinoamericanos y del Caribe suministraron casi el 10 por ciento del consumo estadounidense el año pasado. De hecho, el 80 por ciento de la producción mundial de biocombustibles en el mundo proviene de las Américas.
La mayor parte del etanol importado por Estados Unidos viene de Brasil, el mayor exportador mundial y líder de la industria de biocombustibles. Con más de 30 años de experiencia en etanol de caña de azucar, Brasil ha logrado independizarse del petróleo más que cualquier otro país, al reemplazar el 40 por ciento del consumo de gasolina por etanol.
Pero al igual que Estados Unidos, Brasil podría pronto verse en dificultades para satisfacer su creciente necesidad de biocombustibles. Adicionalmente, la demanda mundial está en aumento como consecuencia de que por lo menos dos docenas de países están considerando nuevas disposiciones de uso de biocombustibles.
Debido a que la demanda sobrepasará su capacidad productiva, Estados Unidos y Brasil están a punto de oficializar una nueva alianza energética. Los mismos dos países que en años recientes han estado enfrentados por prioridades económicas y comerciales, paralizando la integración comercial hemisférica, ahora ven crecer sus industrias de biocombustibles como aliados en vez de contendores, según Marcos Jank, presidente del Instituto brasileño de Estudios de Comercio y Negociaciones Internacionales. En las palabras de Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la bioenergía se está convirtiendo en "un gran punto de encuentro de las Américas".
Parte de sus intereses comunes será motivar a otros países para que contribuyan a aumentar la producción. En ese sentido, Guatemala, Perú y Colombia, grandes cultivadores de caña de azúcar en la región, podrían beneficiarse del boom en la demanda de etanol. Los tres, considerados productores muy eficientes, extraen más azúcar por hectárea que Brasil, cuyos productores a su turno son ocho veces más eficientes que los productores estadounidenses de etanol de maíz. Colombia también, como el quinto principal exportador de aceite de palma, podría convertirse en fuente de biodiesel.
"En la medida en que haya una demanda global, América Latina será el Golfo Pérsico de los biocombustibles, con la diferencia de que América Latina es mucho más estable como fuente de energía", dijo David Rothkopf, alto funcionario comercial durante la administración Clinton y autor de un nuevo informe solicitado por el BID sobre la bioenergía en las Américas Según el estudio, nuevas inversiones por $200 mil millones de dólares serán necesarias para que los biocombustibles lleguen a representar un 5 por ciento del consumo mundial de combustibles en el 2020.
Todavía no es claro hasta que punto Estados Unidos y Brasil planean compartir tecnología, establecer estándares comunes de producción, desarrollar infraestructura y eliminar barreras arancelarias a lo largo de la región. La administración Bush ha programado dos reuniones el mes entrante con el Presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva incluida una sesión en Camp David donde se espera que ambos líderes hagan el lanzamiento oficial de la nueva alianza energética.
Históricamente, el interés en combustibles alternativos ha decaído tan pronto caen los precios del petróleo. En esta ocasión, afirman los expertos, el aumento en el precio mundial del petróleo el año pasado, agregado a una fatiga general causada por la inestabilidad de proveedores de petróleo y a una creciente preocupación por el calentamiento global, mantendrán el interés de los inversionistas públicos y privados a largo plazo. Ciertamente, Brasil es el mejor ejemplo de los beneficios de mantener vivo ese interés. El país sudamericano aventaja a los demás países por haber conservado su programa de biocombustibles a pesar de las fluctuaciones en los precios del petróleo.
Debe quedar claro que los combustibles alternativos no están libres de riesgos ni son una panacea para la independencia del petróleo o la protección ambiental. El año pasado, por ejemplo, la producción de etanol en Estados Unidos disparó el precio del maíz en un 80 por ciento, lo que causó que el precio de productos alimenticios básicos aumentara. Si bien todo el entusiasmo generado por esta nueva cooperación debe moderarse en vista de estas consideraciones, los biocombustibles están destinados a jugar un importante papel en nuestro futuro consumo energético y eso debería presagiar buenas cosas para las Américas

"EUA e Brasil devem liderar plano para biocombustível

texto extraido do Miami Herald

U.S., Brazil should lead biofuel plan
BY RICHARD G. LUGAR and JOSE MIGUEL INSULZA
www.lugar.senate.gov
Our hemisphere has major oil exporters, such as Canada, Mexico and Venezuela; and oil importers, such as the United States, Chile, Uruguay and nearly all the smaller countries in Central America and the Caribbean.
Then there's Brazil. Despite its large population and strong economic growth, Brazil has transformed itself from a significant oil importer (imports were 46 percent of consumption just 10 years ago) to a country that is self-sufficient in petroleum. The Brazilians did this in part by promoting energy conservation and by working hard to find new domestic sources of oil.
But they also bet big on ethanol made from sugar. Defying widespread skepticism, Brazilians set out nearly 30 years ago to use home-grown sugar cane as a source of energy independence. Although the task suffered setbacks, today Brazil has replaced about 40 percent of its gasoline consumption with ethanol. It even exports ethanol to the United States, despite a high tariff.
Brazil has used a combination of mandated content requirements, tax incentives, government-sponsored lending and research, as well as innovative programs such as ''biofuel clusters'' (large-scale agribusiness focused exclusively on the production of biofuels energy in currently marginal growing areas) to help create the economies of scale required for an efficient industry.
To get ethanol to consumers, Brazil built a network of pipelines to transport ethanol from production facilities to domestic gasoline retailers. And more than 70 percent of the new vehicles sold there are flexible-fuel models, which can burn a mixture of up to 85 percent ethanol and gasoline.
High oil import bills
Brazil's experience holds important lessons for other oil-importing countries. We know the perils of over-reliance on energy imports. Prices can soar, and supplies can even stop, wreaking havoc with government budgets, snuffing out economic growth and raising the potential for domestic unrest and political manipulation by oil suppliers.
This is especially true for some of the poorest countries in the region, like Haiti, Nicaragua and Guyana. The challenges these developing nations face are exacerbated by high oil-import bills.
Not everyone can grow sugar cane as efficiently as Brazil. But with new cellulosic technology nearing commercial take-off, virtually any kind of biomass -- wood chips, straw, agricultural waste, even cow manure -- may be used to make biofuels. Experience in the United States, which makes ethanol from corn and recently passed Brazil as the world's top producer, shows that biofuel production can provide higher incomes and more jobs to struggling rural communities.
Promote ethanol use
The problems of petroleum dependence and the potential for biofuels will be highlighted at the June meeting of the Organization of American States' General Assembly in Panama. The primary focus will be energy, including the search for sustainable solutions for its production and use.
All this presents Brazil and the United States with an unprecedented opportunity to join in a strategic hemispheric partnership that would at once tackle two of the hemisphere's biggest challenges: energy insecurity and poverty. The pair could spearhead a drive to spread biofuels development widely and deeply throughout the region.
President Bush will travel to Sao Paulo in March to meet with Brazilian President Luiz Inácio Lula da Silva to sign an important bilateral biofuels agreement to improve private sector biofuels cooperation, promote ethanol use in the region and begin transforming ethanol into a global commodity.
This is a good first step, but we believe the two can be much more ambitious. Presidents Bush and da Silva should expand and energize the initiative by launching a joint program of investment, training and research to build biofuels production capabilities throughout the region and the world.
Grants and loans from regional development banks could be used to assess the suitability of biofuels on a country-by-country basis. Investments and loans from the U.S., Brazil and other interested governments, as well as private-sector sources, could perfect cellulosic technology, train farmers in biomass crops and build biofuel production facilities and distribution systems. Sen. Lugar will soon introduce legislation in the U.S. Senate to initiate this proposal.
Such an investment program could, in short order, create a thriving Western Hemisphere biofuels marketplace that would alleviate poverty, create jobs and increase income, improve energy security, strengthen nations' independence, and protect the environment. If implemented vigorously and expansively, this partnership would signal a transformational change in U.S. policy on Latin America, a true collaboration between north and south on an economic and security strategy that would benefit all.
Sen. Richard G. Lugar, R-Ind., is the ranking Republican on the Senate Foreign Relations Committee, and José Miguel Insulza is the secretary general of the Organization of American States

25/02/2007

Resenha entrevista Will Hutton

A sombra do dragão

São Paulo, domingo, 25 de fevereiro de 2007Em entrevista à Folha de São Paulo , Will Hutton afirma que o tamanho da população pobre "condena" a China a crescer, diz que a União Européia atingiu seu limite e avalia que Lula aplicou melhor os preceitos da Terceira Via do que FHC

MARCO AURÉLIO CANÔNICO
DE LONDRES

O contínuo crescimento econômico que transformou a China na favorita ao título de império do século 21 é ancorado em uma base frágil que irá se romper, pois é minada pelo controle centralizado do corruptoPartido Comunista Chinês. As potências ocidentais, divididas entre a admiração pela pujança econômica e o medo da força exportadora que invade seus mercados, são "imperdoavelmente ignorantes a respeito dasfraquezas da China". Essa é a tese que o jornalista e sociólogo inglês Will Hutton defende no recém-lançado "The Writing on the Wall - China and the West in the21st Century" (Escrito na Muralha -China e o Ocidente no Século 21, ed. Little, Brown, 432 págs., 20 libras, R$ 82). Formado em ciências econômicas e sociais pela Universidade de Bristol, Hutton foi editor de economia do jornal "The Guardian" e editor-chefe do dominical "The Observer", do qual é atualmente colunista. Ele é também um dos idealizadores da Terceira Via [leia texto na próxima entrevista] e um dos principais mentores da política econômica do governo trabalhista de Tony Blair. Falando à Folha por telefone, Hutton afirma ter lido "mais de mil referências bibliográficas" para formar seu juízo sobre a China, complementando o trabalho com três visitas de alguns meses de duração. Na entrevista, ele também analisa criticamente o governo Blair e afirma que o presidente Luiz InácioLula da Silva representa melhor a Terceira Via do que o ex-presidente Fernando Henrique Cardoso.FOLHA - Em seu novo livro o sr. parece ir contra a atual euforia em relação à China. É preciso relativizar o crescimento que o país tem obtido?
WILL HUTTON - É claro que o crescimento da China é impressionante, sua população é um quinto da humanidade, 800 milhões deles vivendo no campo, em terrenos mínimos, com produtividade baixa. Se eles se mudam para cidades e passam a fazer algo que seja minimamente útil, o PIB cresce inevitavelmente, e foi isso o que aconteceu. Mesmo sob Mao[Tse-tung] o PIB cresceu 4,5% ao ano, entre 1949 e 1976. É muito difícil para a China não crescer.FOLHA - O sr. argumenta que o Ocidente não compreende a ameaça que a China representa, o que pode ter conseqüências graves.
HUTTON - Sua economia é muito vulnerável, é basicamente uma sub-contratada do Ocidente. Ela é feita de falsificações e imitações de produtos ocidentais, há pouca inovação. Isso pode mudar, mas não hásinais no momento, pois a infra-estrutura do país é muito pobre. A China não tem nenhuma marca entre as cem maiores do mundo, tem apenas uma empresa entre as 300 maiores de pesquisa e desenvolvimento. Nalista das 500 maiores empresas do mundo da "Forbes" há 20 chinesas, mas todas são estatais que, se tivessem a contabilidade registrada ao modo ocidental, estariam quebradas. A inflação é outra preocupação constante. É preciso colocar o crescimento em proporção. A posição da China é muito instável, há inquietação social, greves cada vez mais numerosas, desigualdade de classes, e o Partido Comunista não tem uma ideologia viável que convença os líderes do partido e menos ainda a população em geral.FOLHA - E que conseqüências a instabilidade chinesa pode ter para o resto do mundo?
HUTTON - Para o Ocidente, é necessário uma China em crescimento que seja governada não por um partido único, mas de acordo com as instituições da democracia, melhor dizendo, do iluminismo: imprensa,Judiciário e universidades independentes, servidores públicos e gerentes sendo responsabilizados por seus atos, revisão independente em pesquisas científicas... Enfim, o tipo de coisa que Brasil e Índia [que formam o bloco Bric dos emergentes, com China e Rússia] têm.FOLHA - Mas Brasil e Índia também têm grandes desigualdades sociais, que o sr. diz, no caso da China, serem incompatíveis com o conceito de livre mercado.
HUTTON - A desigualdade social é menor no Brasil do que na China, pelas estatísticas oficiais. Acho que ela é um problema gigante e crescente na China, e o governo sabe disso. [O presidente] Hu Jintaoprometeu uma política de "desenvolvimento harmonioso", tentando reduzir os impostos dos camponeses, melhorar os serviços de saúde e de educação no interior. Há muitos trabalhadores que são ilegais porque as pessoas precisam de autorização para mudar de uma cidade para outra, e muitos acabam indo para as grandes cidades costeiras, onde há trabalho, sem essa licença e se tornam migrantes ilegais. Eles deveriam ter o direito de trabalhar. E esse tipo de coisa, que constrói a desigualdade chinesa, é algo muito complexo.Em todo lugar da China há controle de pensamento, controle social e político... O partido está em todo lugar. Em cada organização, seja um jornal, uma empresa, um sindicato, o comitê dos comunistas faz parte do comando, direcionando as políticas. Se alguém quer protestar contra as desigualdades, não consegue. Responsabilizar um político por alguma coisa, como a poluição ambiental ou a falta de direitos para oscamponeses, é impossível. Muita gente não entende, e imagino que seus leitores também nãoconseguiriam entender, o desamparo que os chineses sentem e o desespero que isso provoca.FOLHA - O sr. vê semelhanças entre a China atual e a União Soviética?
HUTTON - Não, a União Soviética teve uma economia muito menos bem-sucedida do que a chinesa. Na China, a transição foi organizada de forma muito sagaz. O que aconteceu na URSS foi que não apenas [o ex-líder Mikhail] Gorbatchov mas também o partido perceberam que não havia uma sociedade comunista, mas uma cleptocracia que conduzia uma economia fracassada, que não poderia alcançar a dos EUA e que, porisso, teria de mudar. Os chineses adotaram a política das Três Representações [desenvolvida por Jiang Zemin, líder do PC chinês entre 1989 e 2002]: a China não estava mais construindo um regime comunista,mas uma economia de mercado socialista, direcionada para o desenvolvimento harmônico de acordo com linhas confucianas. Assim, o PC não representava mais os trabalhadores e camponeses, mas todos os elementos da sociedade. São duas maneiras completamente distintas de dirigir um país. A razão para a mudança, ainda que tenha havido alguma pressão social das camadas inferiores, foi o fato de o partido não acreditar mais no sistema.FOLHA - No livro o sr. argumenta que a China não faz um socialismo de mercado, mas um "leninismo corporativista". O que seria isso?
HUTTON - O regime chinês é leninista no sentido de que o partido segue o ditame de Lênin de monopolizar o controle político, econômico e social. E é corporativista porque toda a atividade econômica é submetida a uma coordenação central, da qual nenhum dos atores daeconomia, mesmo aqueles mais humildes, consegue escapar.FOLHA - Ou seja, o país não está se movendo na direção do capitalismo, como o Ocidente acredita?
HUTTON - Não no sentido em que definimos o termo. Na China não há direito a propriedade privada. Só um pequeno número de empresas, operando na Bolsa de Xangai, é privado. Não há competição, do modo como a entendemos no Reino Unido ou no Brasil.FOLHA - O sr. é otimista em relação ao futuro da China?
HUTTON - Acho que o atual modelo econômico não é sustentável, então sou otimista em relação às mudanças que terão de ser feitas. Não sei, porém, se elas virão de uma maneira pacífica ou com brigas políticas e crise econômica. Mas estou seguro de que a China emergirá dessas mudanças tendo desenvolvido estruturas políticas. Está acontecendo um iluminismoasiático em lugares como Coréia do Sul, Taiwan e Índia, e a China vai se juntar a eles.FOLHA - Episódios como a invasão do Iraque e a guerra ao terror não tornaram o Oriente mais reticente em relação à alardeada democracia ocidental?
HUTTON - Não creio que documentos como a Declaração Universal dosDireitos Humanos das Nações Unidas sejam questionáveis por serem ocidentais, acho que se aplicam a todos os povos. Eu penso o mesmo sobre o iluminismo: tornar os políticos responsáveis por suas ações, adotar direitos constitucionais, como liberdade de debate e de discurso, dar padrões mínimos de qualidade de vida são demandas universais -e não apenas ocidentais.FOLHA - Como ideólogo da Terceira Via e mentor dos novos trabalhistas britânicos, que avaliação o sr. faz dos quase dez anos do governo de Tony Blair?

HUTTON - Há prós e contras. A política externa tem sido um fracasso, seja no Oriente Médio, no combate ao terrorismo, em relação à União Européia ou no apoio ao presidente dos EUA, George W. Bush, e à invasão do Iraque. Foi uma política mal concebida e é a principal fraqueza de Blair. Ele também não fez quase nada contra a desigualdade no Reino Unido, não alterou as estruturas do capitalismo britânico. Permitir aos ricosficarem ainda mais ricos não foi muito inteligente, e os trabalhistas pagaram caro por isso. Mas apóio diversas políticas essenciais que ele adotou, como a reforma do serviço público. Ele esteve certo ao quebraralguns monopólios públicos em favor de uma pluralidade de instituições. Blair também fez muito pelo debate sobre políticassociais, exigindo responsabilidade daqueles que recebem benefícios do Estado. E há diversos pequenos avanços que nunca aconteceriam sob um governo dos conservadores, como as políticas de igualdade para os gays, os grandes gastos com portadores de deficiências físicas, medidas que sãomuito progressistas. Ele também fez diferença na questão da mudança climática, que seu governo levou a sério.FOLHA - O que o sr. achou do recente veto do governo britânico à entrada de trabalhadores da Romênia e da Bulgária, que ingressaram na União Européia em janeiro passado?
HUTTON - No mundo todo há uma espécie de regressão em termos de abertura. Vivemos em tempos conservadores, vocês passam por isso noBrasil também.Quando o Reino Unido abriu suas portas para os trabalhadores do LesteEuropeu [com a entrada de dez países do bloco na UE, em 2004], recebeu mais de 600 mil imigrantes. Com a entrada da Romênia e da Bulgária,outras centenas de milhares poderiam vir.O Reino Unido tem sido muito mais liberal, nesse aspecto, do que aAlemanha e a França, por exemplo. Não acho que o governo Blair deva ser criticado por isso.FOLHA - Ainda há espaço para o bloco crescer?
HUTTON - Não, acho que precisamos digerir os membros que já temos, oque já é suficientemente difícil. Não acho que a Turquia vá se juntarà UE nos próximos 25 anos.FOLHA - O sr. visitou o então presidente Fernando Henrique Cardoso em1999 e lhe fez elogios. Como compara seu governo com o atual? HUTTON - Fiquei impressionado com Lula, ele é um presidente pragmático. Paradoxalmente, ele tem sido mais bem-sucedido ao implementarpolíticas da Terceira Via do que FHC (risos).
Com Hutton, 3ª Via ficou midiática

Criada no início dos anos 1990, a Terceira Via tem em Anthony Giddens seu principal teórico e foi endossada por políticos como o premiê britânico -e demissionário- Tony Blair e o ex-presidente dos EUA Bill Clinton. Mas seria com Will Hutton que o conceito ganharia dimensão midiática.Entre suas características está o "consenso de centro", em lugar da divisão direita-esquerda. Não rejeita o Estado de Bem-Estar, como os liberais, nem o adota, como os social-democratas, mas propõe um modelo de "investimento social".


Rui Marques